sábado, 18 de mayo de 2013

A FAVOR DE UNA DIGNA VIDA



Hoy me dispongo a hablaros de una tendencia que se ha mantenido y mantiene vigente: el uso de pieles de animales.

En la prehistoria, la humanidad  utilizaba la piel de los animales que cazaba para abrigarse.
Actualmente, se sigue dando uso a esas pieles sólo que de manera mucho más diversa y diferente.  Podemos encontrar desde bolsos, tapicerías de muebles y automóviles, cinturones y correas de reloj a objetos decorativos.

Pero ya no vivimos en las cavernas entonces, ¿por qué la mentalidad de la sociedad no ha cambiado? Hemos desarrollado la tecnología suficiente como para desterrar para siempre el uso de pieles.
Sin embargo, seguimos pensando como en la época prehistórica que los animales son nuestros esclavos y están a nuestra completa disposición. Pensamiento anticuado y despiadado donde los haya.

Centrándonos en el sector, la industria de la peletería es uno especialmente cruel. Durante mucho tiempo fue criticada por cazar con cepos de hierro a los animales que más tarde usaba para sus fines. Esas trampas atrapaban al animal por una de sus extremidades, dejándolo desangrar durante días hasta que eran descubiertos y asesinados.

Ahora, el gremio peletero se regocija argumentando  que la mayor parte de las pieles proceden de granjas. Pero eso no es menos brutal.
Durante toda su vida son confinados en jaulas, negados de libertad, lo que les causa trastornos psicológicos que les lleva a comerse a sus crías, autolesionarse o adoptar comportamientos repetitivos compulsivos. Exclusivamente se da preferencia a la piel, por lo que se prescinde del servicio veterinario.
Finalmente son asesinados, electrocutados por el ano y boca o en una cámara de gas.

En países en desarrollo como China, este fenómeno es aún más sádico.
Investigaciones recientes confirmaron un secreto a voces, los animales son golpeados para más tarde ser despellejados vivos o muertos. Entre ellos animales domésticos como animales y gatos.
En la red hay multitud de vídeos que demuestran estos hechos.

Como ejemplo de lo que sucede en España, aquí tenéis una entrevista a José Luis Calviño un ex operario de granjas de visones:




 ¡LUCHEMOS CONTRA EL USO DE PIEL ANIMAL!


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