EN PLENO SIGLO XXI

Tras leer el artículo acerca de la formación en el periodismo especializado en educación desde la perspectiva de género hemos podido observar las distinciones que hoy en día se siguen haciendo, aunque sea de forma discreta, entre las mujeres y los hombres, pues es algo que existe ya desde siempre y aunque poco a poco estas diferencias son cada vez menores, hoy en día en pleno siglo XXI siguen existiendo.

Para poder evitar estas distinciones, cabe destacar la responsabilidad e importante labor  del sistema educativo como agente social de cambio, transmisora de valores de igualdad y respeto.

En nuestra opinión es imprescindible la formación de jóvenes profesionales del periodismo, con las ideas claras respecto a este tema y de esa forma poder transmitirlo y plasmarlo en los distintos soportes y medios de comunicación, para romper así con ese círculo vicioso llamado desigualdad.

A continuación os vamos a mostrar dos noticias en las que se observa claramente una desigualdad y diferenciación de sexos.

En esta noticia se puede observar la  inexistente presencia del género femenino  en todas sus partes,  en el titular,  en el cuerpo, ni siquiera en las 4 fotografías que aparecen debajo del encabezado de la noticia.

Pues la imagen del profesorado viene representada por el género masculino, como si no hubiese profesoras, alumnas, directoras, es decir como si la comunidad escolar , entendida ésta como el conjunto de personas que forman parte, que influyen y que son afectadas por un entorno educativo'', estuviera formada única y exclusivamente por varones.

Se puede observar la diferencia de género en el lenguaje, cosa que me parece absurda en una noticia que habla de un tema como es la educación.

Pues aunque parezcan algo poco relevante, son noticias como esta las que nos llevan a la aparición de prejuicios y estereotipos sexistas, en la manera en que asumimos, interiorizamos y reproducimos comportamientos basados en la desigualdad.

Y es que esto poco a poco nos lleva a asociar el ser mujer u hombre  a unas actividades, limitaciones, potencialidades y actitudes determinadas: Los hombres son fuertes e inteligentes, mientras que las mujeres son débiles, cariñosas y habladoras... esto es lo que precisamente se refleja en la siguiente noticia:

 DAN MENOS BENEFICIOS

Activision no quiere juegos protagonizados por mujeres

Aunque la compañía niega tal afirmación, aseguran basarse en estudios de mercado para ofrecer sólo lo que el jugador quiere

Según un interesante artículo de Gamasutra secundado por varias fuentes, Activision obliga a sus desarrolladoras a que los protagonistas de sus juegos sean siempre de género masculino.

Una de las fuentes decía: "Estábamos todos a bordo, y Activision lo mató. Dijo que no hacían personajes femeninos porque no venden." 

Otra fuente comentaba: "Si Activision no ve un protagonista femenino en el top 5 de juegos de ese año, no harán un protagonista femenino. La gente que no quiera una protagnista verá juegos como Wet o Bayonetta para usarlos como estadísticas para probar que las mujeres no mueven unidades masivas."

Enlace noticia completa: http://www.mundogamers.com/principal/noticia/110367/activision-no-quiere-juegos-protagonizados-por-mujeres.html

Los estereotipos sexistas no sólo describen las características asignadas a cada sexo, sino que también las prescriben, o sea, que imponen cuales son los sentimientos, emociones, conductas o actividades que puede desempeñar cada sexo. 

Parte de la población aún se guía por dichos estereotipos tal es del productor del videojuego Activision que elige como protagonistas a hombres basándose en que “el género femenino no vende”.

Se da por supuesto que la mayor parte de su público son varones por lo tanto sólo atienden a los gustos de éstos, dejando a un lado las preferencias del femenino.

Creemos que es injusto, que sectores como los videojuegos, dirigidos al entretenimiento de toda la sociedad centren su oferta atendiendo a los roles sociales, ya que las actividades que desempeñan cada sexo en la actualidad, no tienen por qué estar predeterminadas por éstos.